No es la primera vez que Barcelona nos sorprende con una nueva cronovía. Esta no sabemos si figurará en el callejero ya que se trata de una calle, situada dentro de un antiguo complejo fabril, creada a raíz de la asunción de uno de los bloques para actividades de los vecinos.
En el barrio de la Bordeta había una fábrica textil de nombre Can Batlló que funcionó desde 1878 hasta 1960 y que quebró a consecuencia de la crisis del textil. Se instalaron hasta más de 200 pequeñas empresas, que un plan de reordenación de 1976 y otro de reordenación del 2006 los obligaba a trasladarse para hacer viviendas, equipamientos y zonas verdes. Aun hay unas pocas. Pero la gente del barrio y de los alrededores (Sants, Hostafranchs, Badal y Font de la Guatlla) quiere que la totalidad de los terrenos se destinen a equipamientos, viviendas sociales, zonas verdes, huertos urbanos y cooperativas de producción. Los terrenos pertenecen a una inmobiliaria que pretende construir las viviendas y equipamientos asignados por un contencioso administrativo interpuesto al Ayuntamiento. La situación se atascó.
La gente del barrio se organizó en una agrupación llamada Plataforma Can Batlló és per al barri. Los vecinos estaban dispuestos a ocupar estos edificios si el 11 de junio del 2011 el Ayuntamiento no había iniciado un proceso de transformación de los terrenos para abrirlos a los vecinos. Esta situación llevó a ceder unas naves llamadas Bloque 11 permitiendo la entrada del vecindario en la fecha mencionada. El Bloque 11 es, pues, una nave gestionada por los vecinos donde también se abrió una vía peatonal que recibió el nombre de la calle 11 de junio del 2011.